Lo cierto es que es inevitable no mirar el almanaque, tentarse de marcar los próximos feriados, cumpleaños, aniversarios, y de pronto... tildarse con esas fechas que pasan a ser significativas y que luchan contra el olvido de la rutina.
Miramos atrás y recordamos lo que no logramos, modificamos la dirección y volvemos a toparnos con la incertidumbre.
Respiramos profundo y damos un paso hacia adelante. Está bueno poder tener la ilusión de esa bocanada de esperanza y renovación.
Miramos atrás y recordamos lo que no logramos, modificamos la dirección y volvemos a toparnos con la incertidumbre.
Respiramos profundo y damos un paso hacia adelante. Está bueno poder tener la ilusión de esa bocanada de esperanza y renovación.
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